MAMAS EN ACCION

REFORESTAR EL ALMA

Hace mucho tiempo atras en medio de un proceso de destierro emocional y físico, describía mi sentir como «transmutar el desierto».⠀

Entendiendo por desierto esas heridas de desamparo, dolor, abusos y soledad que había podido nombrar y vuelto a sentir.⠀


Comprendiendo que esa transmutación sólo es posible, en la adultez, con decisión y compromiso cada día.⠀

Eligiendo aquí y ahora si queremos volver a repetir el sendero del dolor o queremos comenzar a construir algo diferente.⠀


Llegaron años de crecimiento profundo y de poder acompañar a muchas personas en ese despertar.⠀

Pero lo que la vida me ha regalado hoy es observar que no sólo se trata de transmutar un desierto, sino de reforestarlo.⠀


De sembrar amor allí dónde solo hubo dolor ⠀

De sembrar amor donde solo hubo miedo⠀

De sembrar amor donde sólo hubo crueldad⠀

De sembrar amor en el alma mas herida,

comprendiendo que solamente así,

podremos crear un mundo diferente.⠀


Un alma herida y dañada puede quedar en bucle toda una vida. Envuelta en mecanismos inconscientes que la lleven a maltratarse a sí misma y transitar senderos desiertos.⠀

Pero basta con una pequeña semilla de amor incondicional y verdadero para comenzar a reforestar.⠀

Estamos a tiempo de reforestar en nuestro interior con las pequeñas decisiones diarias ¿Reacciono o me habito a mí misma antes de responder?⠀

¿Doy desde la llenura que me habita o desde la necesidad del reproche?⠀

¿Amo desde la alegría y la paz o desde el compromiso y obligación?⠀

Cada día, vos y yo, podemos decidir reforestar nuestra alma. Para dejar que vuelva a circular por ella el amor que nunca debió dejar de circular.⠀

Solamente personas con este alto nivel de humanidad, hermandad y confianza pueden ser los embajadores de un mundo diferente.⠀

En donde seamos capaces de ofrecer amor incondicional con el sólo propósito de amar.⠀

Para que esa alma herida que tenemos en frente pueda recibir está semilla y el desierto nunca llegue.⠀

No hay palabras que describan la labor de todos las y los voluntarios de MAMÁS EN ACCIÓN, que día a día tocan a la puerta de una habitación de hospital para decirle a ese niño o niña:⠀

– Que no todo esta perdido⠀
– Que existe otra manera de vivir⠀
– Que aquello terrible que les ha sucedido no tiene que definir sus vidas⠀
– Que son amados por el universo, aquí y ahora, solo por ser.⠀

Esa luz de esperanza, de cobijo, de contención y de contundencia que puede frenar hasta el mas cruel desierto de aquellos que perdieron lo que nunca jamás deberia habérseles arrebatado: el amor incondicional.⠀

Gracias en nombre de cada ser que tocan con su amor, gracias por cada minuto.⠀

Sepan que ahi en cada visita son los embajadores del amor universal, la presencia mas pura de la divinidad.⠀

Si te interesa conocer la labor de MAMÁS EN ACCIÓN y contribuir con ellos podes hacerlo aqui.⠀

Gracias Majo Gimeno por la hermosa entrevista que compartimos juntas. Podes mirarla aqui MAMAS EN ACCION

COMO CONTRIBUIR SOLIDARIAMENTE

¿QUE ES LO QUE SI PODES HACER?

Esta semana me sucedió algo muy impactante para mí y quiero compartírtelo. Porque muchas veces no sabemos como contribuir solidariamente desde nuestro lugar y posibilidades.

Primero, debo contarte algo de mi historia para que puedas comprender mejor.

A mis 16 años ingresé a un voluntariado que trabajaba en el Hospital de Niños de mi ciudad, acompañando a niños oncológicos y leucémicos. Este hospital era la mejor sede que había en la provincia para estas enfermedades, por tanto venían muchos niños de ciudades del interior y tenían que quedarse por varios días. Ya sea por análisis o por tratamiento.

En ese voluntariado del que formé parte varios años, comprendí muchas cosas importantes. El impacto de la muerte, el valor de un gesto de amabilidad, el poder de la solidaridad y la bondad de los corazones. También encontré amistades que se transformaron en hermanas que me acompañan hasta el día de hoy.

Fueron años de encuentro, aprendizaje y crecimiento. En una primera época hacía las “visitas” a los niños del Hospital, es decir, iba un par de días a la semana a jugar con ellos y acompañarlos. Luego de varios hechos difíciles de gestionar para mí, decidí seguir pero desde otro lugar, en la generación de recursos para que la Organización siguiera adelante o incluso cocinando la comida que le hacíamos llegar a los familiares del niño. En fin, fui rotando.

Luego, la vida, la universidad y los trabajos me fueron llevando por otros lados.

Hoy después de 12 años, puedo volver a contribuir con niños hospitalizados, pero de una forma súper diferente. Hoy contribuyo como mentora del equipo directivo de una Fundación que se encuentra en España “MAMAS EN ACCION” (te digo el nombre para que puedas seguirlos y apoyarlos también)

No puedo explicarte los recuerdos que esta decisión ha despertado en mí.

Hoy, como madre, no puedo pensar en esos niños internados solos, sin que el corazón se me haga una piedra. Por eso, desde donde estoy, contribuyo con lo que tengo. Para que esta Fundación increíble siga creciendo y tal como dice su fundadora “no haya ni un solo niño solo”.

Te cuento esto, porque a veces nos sumergimos en nuestro día a día y nos olvidamos del impacto que nuestras decisiones y acciones puedan tener para otro.

Para esos niños, que esas voluntarias estén ahí apapachándolos es EL MUNDO ENTERO. Y yo no puedo estar ahí, no solo porque no vivo allí sino porque con una peque estoy enfocando mi apapacho a donde me toca ahora.

Pero SI PUEDO contribuir con mis conocimientos para ayudar a la fundación y que esta, siga desempeñando su labor.

Así que hoy te invito a que te eleves de tu vida por un momento como un globo aerostático y observes :

¿Cómo puedo contribuir con los demás?

¿A dónde puedo y me interesa dejar mi granito de amor?

¿Qué es lo que SI PUEDO hacer?

No subestimes el valor de las pequeñas acciones, porque justamente son esas las que pueden cambiar el rumbo de una vida. Todos podemos contribuir solidariamente desde nuestra realidad.

Te envío un fuerte abrazo