¿CÓMO VOLVER A TU ESENCIA UNICA?

A menudo me preguntan ¿Como hago para reconocer que me hace bien? Es imprescindible reconocer tu esencia y cuidarte. Hoy te cuento los primeros pasos.

Está semana me entrevistaron para un congreso sobre propósito y una de las preguntas que me hicieron llevaba está reflexion que te comparto hoy.⠀

Lo que más me emociona de acompañar procesos de transformación es ese momento en donde las personas pueden hacer click y empezar el cambio.⠀

Ese antes y después.⠀

Ese correr el velo de quienes creían que eran para descubrir quienes son de verdad.⠀

Para abrirse paso a quienes han venido a ser.⠀

Para abrazar su potencial.⠀

Me pasa a diario y estoy agradecida al universo por este inmenso honor de ser testigo de estas explosiones de energía verdadera y genuina.⠀

 

¿Y como podés hacerlo?⠀

Volviendo a tu energía esencial.⠀

Porqué somos únicas únicas únicas y sólo cuando te descubras, aceptes, comprendas y ames tal cual, podrás abrirte paso a expandir tu potencial.⠀

Toda la información ya esta adentro tuyo. Ya sos quien has venido a ser. Ya tenés lo necesario.⠀

Solo hace falta que vuelvas, que te abras paso y te descubras.⠀

 

Y para volver a vos tenés que descubrir que es lo que te hace bien⠀

¿Y como hago para saber qué me hace bien? Quizás te ha pasado, de sentirte tan perdida de vos misma, que terminas más empantanada cuando tú única intención era salir de ahí.⠀

Es que el tema no es la falta de voluntad, sino la falta de registro.⠀

¡Auch!⠀

Que si, que duele. Que saberse adulta inconsciente de una misma no es lindo.⠀

¿Pero sabes que? Es un buen punto de partida, porque cuando me cuento verdad (por mas que me duela), eso me permite accionar DIFERENTE para cambiar de verdad.⠀

Sino evadimos, parcheamos, anestesiamos y tapamos. Por eso las cosas no cambian.⠀

Por mas métodos y terapeutas y cosas que probemos.⠀

¿Por donde podemos empezar?⠀

Por registrar nuestro cuerpo.⠀

¿Como nos sentimos?⠀

¿Que nos hace bien?⠀

¿Que nos da vitalidad?⠀

¿Que nos quita vitalidad?⠀

Te invito a tomar esta recomendación para esta semana. Solo hace falta que prestes atención en el día a día.⠀

Espero que te haya servido este ejercicio y recordatorio ⠀

Te invito a que participes de la experiencia YOUNIVERSE para aprender a tomar decisiones alineadas a tu energia.

 

Fuerte abrazo⠀

Lore⠀

DEL PERFECCIONISMO A LA EXCELENCIA NATURAL

3 PILARES PARA SALIR DEL BUCLE AUTODESTRUCTIVO Y RECUPERAR SEGURIDAD

UN CAMINO DE REGRESO

La búsqueda insaciable de la perfección deja más heridas y mata más proyectos que muchas enfermedades. Porque es una práctica autodestructiva que esta celebrada y bien vista por la sociedad. Si nos exigimos, nos esforzamos, nos obsesionamos con las cosas entonces parece que es lo mejor que podemos hacer por nuestra vida.

Pero eso solo nos deja relegados en una realidad llena de frustración, amargura y desazón, en un bucle autodestructivo del cual es difícil salir.

Lo que quiero plantearte hoy es una posibilidad, una estrategia o camino para que te lo apropies y lo aterrices con sensatez en tu vida: del perfeccionismo a la excelencia natural. No será rápido, ni fácil, ni mágico. Pero una vez que lo tengas incorporado, tal como nos sucede con todos los hábitos, serás capaz de volver con más rapidez.

¿Vamos a ello?

PRIMER PILAR: LA CONSCIENCIA DE VOS MISMA

La búsqueda de perfección parte de convicción interna de que no somos suficientes, de hecho el eneatipo uno dentro del Eneagrama de la Personalidad se identifica con esta herida “no ser suficiente”.

Entonces, como siento que “me falta”, “que no doy con la talla”, “que no tengo lo necesario”, me esfuerzo desmedidamente en cumplir con aquello que he entendido que es aceptado, querido y valorado en mi entorno. Aunque se aleje totalmente de quien soy.

¿Qué será lo perfecto para mí?

Depende de dónde te hayas criado y los mandatos que regían tu familia. Para algunas personas la perfección pasa por un estándar intelectual, buenas notas, grados y posgrados. En otros casos pasa por ganar mucho dinero a costa de cualquier cosa, aparentar lo que no se tiene o por obsesionarte con tu cuerpo.

 

Entonces PRIMER PUNTO: Reconocer cuales son esos estándares de perfección que has normalizado.

¿Pasa por tu profesión?

¿Por tu valor intelectual?

¿Por tu imagen física?

¿Por tu capacidad espiritual?

Una vez que tengas identificado ese dialogo interno podrás empezar a reconocerlo cuando aparezca camuflado en tu día a día. Recuerda, tu ego tiene el mismo nivel intelectual que vos, por lo tanto no será evidente ni burdo, puede ser muy sutil y sofisticado, tanto como vos lo seas.

 

EL SEGUNDO PUNTO: Comprender tu verdadera esencia

Sé que esto en una frase de cuatro palabras suena fácil y la realidad es mucho más compleja, pero a través de herramientas muy potentes como el Diseño Humano, la Astrología, la cosmovisión Maya y muchas otras, podemos llegar a conocer nuestra verdadera esencia OBJETIVA, antes de que fuera teñida por creencias internas y condicionamientos externos.

Es necesario dedicar tiempo y energía en descubrirnos, porque así podremos detectar con más rapidez y claridad cuando nos estemos forzando a ser algo que no somos.

En Diseño Humano, que es la herramienta con la que yo trabajo, podemos conocer cuál es la naturaleza esencial que te habita y, además, los diálogos internos que pueden desencadenarse con más normalidad en tu diseño. De esa manera, podes identificar más claramente cuando esos diálogos estén dominando tus pensamientos.

No importa la técnica que uses, es importante que puedas conocerte, porque solo a través de eso, podrás dar lo mejor de vos misma en cada momento tal como veremos más adelante.

 

El TERCER PUNTO: Conciencia de tu disponibilidad energética

Existen muchas técnicas milenarias para cultivar la energía- chi- prana o como sea llamada, conozco y practico varias de ellas y me parecen extraordinarias. Pero cada una de nosotras respondemos a un tipo energético diferente y cada uno de ellos, tiene una disponibilidad energética diferente.

Por tanto, si conozco cómo funciona la energía EN MI, podre empezar a reconocer mis límites sanos y podré detectar cuando he forzado mi propia máquina.

Algunas personas pueden trabajar horas y horas, otras no.

Algunas personas pueden iniciar proyectos de manera impulsiva, otros no.

Algunas personas pueden sostener proyectos en el tiempo, otras no.

Entonces si yo no conozco como funciona mi energía, no podre nutrirla y por tanto, me veré más tentada en caer en exigencias desmedidas.

Si podes observar, la consciencia de vos misma involucra tres puntos: reconocer tu esencia, comprender tu energía y cuales estándares de perfección has normalizado en tu vida.

Cuando logramos claridad sobre ellos podremos pasar al siguiente pilar.

 

SEGUNDO PILAR: LO QUE PODES CONTRIBUIR A LOS DEMAS

Todo tiene un sentido, si no pasamos primero por el pilar de la consciencia, no podremos subir un escalafón más:

RECONOCER QUE SOMOS VALIOSAS y podemos contribuir a lo demás.

La herida de NO SUFICIENCIA nos ancla en la creencia de que estamos falladas y nada de lo que hacemos es suficiente para los demás. Pero la realidad más profunda es que NADIE LLEVA LA CUENTA DE TUS ERRORES.

Ni el Universo, ni Dios, ni la Vida, ni tus amigos, ni pareja, ni nadie. No estamos en esta vida para rendir cuentas, ni para ganar puntos, ni buscar medallas que nos acrediten nuestra valía.

Estamos aquí para cumplir una misión y para ello, el Universo nos ha dotado del mejor vehículo: nuestro diseño perfecto.

No necesitamos hacer, ni dar, ni transformarnos en algo diferente. Solo tenemos que ser.

Ser nosotras mismas, ser lo que somos de manera natural, ser nuestra esencia.

 

 CUARTO PUNTO: MERECES POR SER

Desde pequeñas creemos que tenemos que comportarnos de una determinada manera, respondiendo a esos estándares que vimos al principio, para ser aceptadas, reconocidas y queridas.Incluso, puede ser que así lo hayamos vivido de niñas, porque crecimos en entornos donde los adultos inconscientes e inmaduros nos exigían tales cosas.

De ahí deviene la herida que veíamos antes.

Una persona de mi linaje que me lastimo mucho en mi infancia me dijo “No juzgues a todo el mundo por mi error”. Y me di cuenta, que por las heridas que tenía en ese vínculo en concreto, estaba observando toda mi vida con unas gafas teñidas de dolor.

Entonces, puede que tu entorno te haya exigido ser algo diferente para pertenecer e incluso sobrevivir, casi todas venimos de escenarios así.

Pero que esos adultos hayan tenido ese grado de inconsciencia o esa limitación de amor, no quiere decir que vos no seas merecedora de amor solo por ser.

 

Un árbol no tiene que hacer más nada que crecer y dar frutos y entregarse a los ciclos de la naturaleza para dar lo mejor de sí. No está ahí esforzándose.

Simplemente es. Y nadie le está contando alrededor sus errores o porque una rama se fue para la derecha en vez de la izquierda.

De la misma manera, has venido a esta vida como un regalo de la divinidad, dotada de una misión y de todos los elementos para llevarla a cabo. No necesitas nada más para ser merecedora de amor y aceptación. Solo por el hecho de ser sus merecedora.

Y para que empieces a integrarlo en tu vida, es importante que detectes de qué manera y en qué medida vos misma te has convertido en tu propia perpetradora, exigiéndote vos a vos misma, aun cuando nadie te ve.

¿Le dirías eso a un niño? ¿Le exigirías eso a tus hijos? ¿Tratarías así a tu pareja? ¿Le harías esos desaires a tu mejor amiga? Seguramente no. Entonces, es importante detectar como lo estás haciendo con vos misma para que puedas empezar a separarte de esos automáticos y cambiarlos.

Una vez que nos hemos reconocido merecedoras de amor tan solo por ser quienes hemos venido a ser, podemos dar el paso siguiente.

 

QUINTO PUNTO: COMPRENDER LA IMPORTANCIA DE TU CONTRIBUCIÓN CON LOS DEMÁS

Hace uno días escuche esta frase de una persona que admiro mucho “Se importante pero quítate importancia”. Y me parece interesante planteártela aquí, porque es necesario que reconozcamos que somos importantes dentro de este mundo, estamos aquí para algo, pero es igual de imprescindible que dejemos de mirar nuestro ombligo y nos comprometamos con aquello que hemos venido a ofrecer.

Entonces, hay un tiempo para todo. Un tiempo de reconocimiento y sanación, ahí por supuesto que es necesario mirarse para poder cerrar esas heridas. Pero luego, tenemos que dejar de mirar tanto hacia adentro y dar el paso necesario para ofrecer lo que tenemos dentro.

Y la vida es tan maravillosa, que en ese flujo reside la perfección. Porque cuando comenzamos a contribuir al mundo siendo quienes somos, nos sanamos a niveles más profundos de los que llegaríamos encerradas en una cueva lamiendo nuestras heridas.

Hay un tiempo para todo y quizás, si estás leyendo esto, has pasado demasiado tiempo encerrada tratando de hacer lo necesario para sentirte querida.

El paso revolucionario existe en comprender lo que decíamos en el primer punto, que ya sos merecedora solo por ser y que ese ser, se despliega brindando a los demás lo que trae consigo: su misión

 

 SEXTO PUNTO: ENTREGATE EN PLENITUD EN EL AHORA

Una de las mayores torturas de nuestro ego, es que nos mantiene pivotando entre el pasado y el futuro: la mente errante que le dicen. Nos recuerda todas las veces que fallamos, no pudimos o no lo logramos y replica automáticamente eso en un futuro que no ha acontecido.

De esta manera, las personas que se encuentran envueltas en el bucle perfeccionista, por creer que lo que están haciendo AHORA no será suficiente MAÑANA, corren tras esa zanahoria inalcanzable.

Pero el tema crucial es: si sos consciente de cuál es tu esencia más pura, tu contribución a los demás y tu energía disponible y todos esos elementos los estas usando en coherencia y presencia en el ahora, entonces no hay posibilidad de fallar.

Porque el éxito es SER, no hacer, ni alcanzar, ni lograr, ni tener. Es simplemente SER.

Si ahora estas siendo lo mejor que podes en tus posibilidades reales hoy, entonces no hay fracaso porque no existe otra manera de hacerlo.

La exigencia viene cuando crees que deberías hacerlo de otra manera para alcanzar X o para ser como X. Pero en ambos casos, te estarías forzando a ser quien no sos.

Ocupate hoy de habitar cada acción del presente con excelencia y en esa constante cumplirte promesas a vos misma, iras subiendo tu seguridad.

Cuando comencé a trabajar esto en mi vida diaria lo hice a través de cosas básicas y cotidianas. Como por ejemplo, lavando los platos, cortando unos tomates para ensalada o enviando un mail.

Mientras lo estaba haciendo me decía: ¿Estoy involucrando mi ser en esto o hay otra manera de hacerlo más plena?

Y así, en ese ejercicio que se fue integrando en mí, fui encontrando la manera de hacer las cosas en mi mejor disponibilidad en cada momento. Eso me permite confiar absolutamente en lo que hago, porque sé que cuando mande ese mail o adjunte ese PDF, hice esa factura o prepare la comida de mis hijos, en ESE momento lo hice en presencia plena y dando lo mejor de mí.

Entonces no hay reproches, ni cuestionamientos ni reclamos, externos o internos. Porque sé que en ese momento no había espacio para más. Fui lo mejor que pude ser.

Y hoy, si lavo los platos, corto la fruta o mando el mail, lo hare desde mi mejor presencia. Eso es lo increíble, que mejoramos y crecemos desde el SER, no desde el forzar, rechazar o empujar.

 

TERCER PILAR: LA EXCELENCIA NATURAL

La excelencia natural decanta de todo lo que venimos viendo hasta el momento. Porque si te has tomado el tiempo de conocerte, ser consciente de tus estándares aprendidos de perfección, de tu esencia más pura, de tu energía disponible, de tu contribución con el mundo, de hacer lo mejor posible en el momento, ya está todo dicho.

La excelencia es un concepto realista, flexible, evolutivo y permeable.

La excelencia es habitar el presente desde tu naturalidad más pura.

Porque si te permitís SER quien realmente sos y entregarte en cada pequeño detalle de lo que estás haciendo, entonces aquello que brindes y contribuyas será excelente.

 

Y mañana más.

Y el año que viene más.

Porque la excelencia va ligada a tu compromiso con ser vos misma y la magia esta, en que esa energía coherente va creciendo, por tanto tu energía habitada será mayor, tu excelencia será mayor, tu impacto será mayor, tu contribución será mayor.

Pero no desde la búsqueda de valoración o validación externa, ni tratando de sentirte suficiente. Es plenamente lo opuesto. Desde sentirte plena, pura, llena, única es que habitas el momento entregando lo mejor.

 

CONCLUSIONES FINALES

Gracias por haber llegado hasta aquí. Espero que este recorrido te sirva para anclarte en tu verdad más pura y desde esa naturalidad habitar el presente.

Siempre existe otra manera de ver y sentir lo que estás viviendo y quiero ponerte un ejemplo de mi vida diaria para que veas como cambia todo y ayudarte a integrarlo aún más.

Yo tengo dos hijos, una pequeña y un adolescente, con mi pareja trabajamos ambos de manera independiente y nos ocupamos de todo lo que conlleva la familia y el hogar.

Entonces, tengo muy poco tiempo disponible. Si yo elijo dedicar un momento de una tarde a preparar una tarta casera para la merienda de mis hijos con la intención de hacerles un mimo y esa torta por los motivos que fuera no me sale tan espectacular como me habría gustado, tengo dos opciones:

Desde el perfeccionismo machacarme porque no batí suficientemente los huevos, porque no tamice la harina, porque abrí el horno o porque la desmolde mal. Y diciendo, incluso en vos alta, que no me salió tan rica, que al final vaya torta que hice, que para eso mejor nada. ¿Ves la escena verdad?

Ahora te pregunto ¿Quién gana así? ¿Ganan mis hijos viéndome amargada, enojada, frustrada por algo que hice supuestamente para ellos?

¿Gano yo algo poniéndome así? Nadie gana. La torta sigue siendo como es.

Desde la excelencia natural, que es lo que te propongo hoy, si yo sé que mientras hice la torta jugué con mi hija, respondí las cincuenta preguntas de mi hijo, batimos a medias con mi peque, la ataje de que no coma la mezcla cruda, la vertimos en el molde aunque se cayera un poco afuera y de refilón prendí el horno y la metí. Entonces, el resultado final da igual, porque me involucre en presencia pura en el momento presente y di lo mejor de mí con excelencia.

¿Quién gana ahí? Ganamos todos.

Mi energía que sigue arriba y con entusiasmo por haber colocado en la mochila emocional de mis hijos un momento de amor y diversión.

La energía de mis hijos disfrutando una torta que le sabe a madre presente, dando igual si es alta, baja, chica, grande o lo que sea que se supone que debería ser.

La energía de toda la familia.

¿Ves cómo cualquier escena como preparar una torta puede vivirse desde un lugar u otro?

Has normalizado lo primero y has vivido la vida así, llevas en tu pecho la angustia acumulada y la opresión de millones de estos momentos. Pero hoy, te llevas una alternativa, un camino, un proceso que te deje anclada en tu excelencia natural.

Recuerda que ya sos todo lo que has venido a ser, solo hace falta que te permitas serlo cuidando tu energía, sosteniendo tu verdad, anclándote en el momento presente, habitando desde tu mejor presencia.

Ya sos perfecta tal y como sos, date el permiso de descubrir que para el Universo siempre has sido suficiente, por eso tenes una misión y estas aquí.

DARNOS EL VALOR DE SER Y HACER

No podemos reconocer en nosotras aquello que no conocemos. Es imposible. Necesitamos cubrir nuestra esencia con la consciencia, para poder abrazar aquello que somos y lo que no. Para desde ese lugar valorar lo que hay.

¿Y qué pasa si lo que desconocemos es nuestra propia valía?

Entonces no podremos sentirnos felices, tranquilas, expansivas y abundantes hasta que no conectemos con ella. Me encantaría decir que existe un interruptor en nuestro interior que simplemente se puede “encender”, pero tras mi década acompañando procesos de transformación personal y los que me quedan trabajando en mi misma, no es así.

Es un camino que se atraviesa paso a paso. Hace tiempo ya, comprendí que este tema de la “autovaloración” o de la falta de la misma, era la raíz de muchos problemas que veíamos en nuestra realidad hoy. Los síntomas cambiaban, pero cuando íbamos hacia adentro, la causa era la misma.

Hoy quiero mostrarte algunos lugares de tu vida en donde esta falta de consciencia sobre tu valía puede afectarte para que observes como lo estás viviendo.

Luego, te compartiré una reflexión en concreto en relación al Diseño Humano, que nos permitirá entender los matices que este tema tiene para algunas personas.

¡VAMOS A ELLO!

 

PRIMER PUNTO: RECONOCIMIENTO DE MI IDENTIDAD

Empezamos por lo alto, lo sé. Pero es lo principal. Si no soy consciente de quien soy de verdad (no de lo que me dijeron que era), no poder darme mi valor. Es como pretender saber de cuanto son las monedas que tengo en el bolsillo sin mirar dentro.

¿Y porque no sabemos quiénes somos?

Por que llegamos a este mundo de la mano de personas humanas, que han hecho lo que mejor han podido, pero que en muchos casos tuvieron escasos recursos emocionales y consciencia para nombrarnos como somos.

Y lo que hicieron, fue interpretarnos de acuerdo a sus propios lentes. Si cumplíamos las normas o leyes éramos “aceptados” y pertenecíamos al clan. Si no lo hacíamos, vivíamos las consecuencias que fueran comunes.

Sobre este tema en puntual no voy a ahondar mucho, pero te recomiendo que te descargues mi ebook TU PRIMER AMOR en donde lo trabajo a profundidad.

Por un lado, esto hizo que tuviéramos que ADAPTARNOS para pertenecer, sobrevivir y sentirnos queridas. Es decir, amputar partes de nuestra identidad que “no encajaban” con el status quo. Por lo tanto, esas partes de nosotras mismas, han ido a parar al bolsillo que no miramos.

Y, además, esas personas nos nombraron con etiquetas que encajaban para SU interpretación, pero muchas veces no tenían nada que ver con lo que nosotras somos. Por ej, ser catalogada como soberbia en vez de sabia, rebelde como persona con pensamiento crítico, inquieta por enérgica, inconsistente por impulsora, etc. Y si en la escena hay hermanos, entonces más aún se polarizaron las características “Juan es asi” “pepe es asi”.

Ahora de adultas, inconscientemente seguimos creyendo que somos eso “soberbias” “rebeldes” “inquietas” e “inconsistentes”, cuando en realidad somos “sabias”, “con pensamiento crítico”, “enérgica” e “impulsora”. ¿Ves cómo cambia radicalmente?

Entonces, mi primer invitación es que te abras a descubrir quien sos de verdad. Que te animes a quitar esas capas aprendidas, esos mecanismos de supervivencia y esas etiquetas que no te definen.

Recuerdo hace muchísimos años atrás, mi pareja actual me dijo “es que vos sos creativa” y yo me quede mirándolo fijo como si me hubiera dicho que era un koala rosa. ¿Creativa? ¿Yo?. Eso estaba “guardado en mi bolsillo”, nunca me habían nombrado así, ni reconocido de esa manera.

No fue “justo” que esto me sucediera, como tampoco es justo que te haya sucedido a vos, pero más injusto es para tu alma que lo sigas perpetuando. El poder de cambiar es ahora ypodes empezar haciendo este ejercicio de reconocimiento.

Solo hacerlo te dará una perspectiva diferente de quien sos y desde ese lugar empezarás a:

-Darte tu espacio

-Dejar de fustigarte por no ser lo que se supone que deberías ser

-Abrazar lo que hay en vos

Una vez que hemos trabajado este punto, que lleva el tiempo que nos lleva a cada una y hay que aceparlo así, pasamos al siguiente.

 

SEGUNDO PUNTO: RECONOCIMIENTO DE LO QUE TENGO PARA APORTAR

Ahora que se quién soy o al menos me abro a descubrirlo, recién puedo empezar a observar que tengo para ofrecer a los demás. En mi ejemplo personal, si yo no hubiera reconocido en aquel entonces que era creativa, no podría hoy literalmente estar viviendo de mis creaciones.

Cada una de nosotras tiene talentos, virtudes, habilidades, cosas que se nos dan fácil y justamente son esas, las que hemos venido a contribuir al mundo.

¡NO AL REVES!

Nos han vendido una propaganda de esfuerzo, rompernos el lomo, rasgarnos, empujar… cuando en realidad, si nos enfocamos en ser quienes somos de verdad, ahí podremos fluir naturalmente en nuestra energía y contribuir de manera expansiva.

¿Y porque nos cuesta si parece tan sencillo?

Porque no creemos que ESO pueda ayudar a alguien. Lo minimizamos y lo subestimamos, ahí está el tema que nos ocupa hoy.

Si yo soy buena poniendo en palabras simples emociones y conceptos profundos, esa es mi habilidad.

Durante años no lo veía, no lo sentía. Hasta que gracias al reconocimiento de un grupo de compañeras empecé a valorar eso que podía ofrecer. Porque a ellas les generaba alivio, tranquilidad, claridad, certeza, seguridad, orden, paz. ¿Quién soy yo para negarle eso a otra persona?

 

Hoy por hoy, me dedico a eso. Si tuviera que reducir a una oración lo que hago seria “poner en palabras claras y sencillas sentimientos y conceptos profundos para ganar comprensión de sí mismo”.

Y eso lo hago en libros, en cursos, en masterclass, en sesiones, en artículos como este.

Así que ahora te invito a que te preguntes:

¿Qué es eso que te surge de manera natural? ¿Qué es eso tan simple y sencillo para vos y complejo para los otros?

¿Qué aporta a las otras personas?

Y si este último punto te complica, entonces podes preguntarle a alguien que te quiera bien, para que te ayude a descubrirlo, como a mí me ayudo mi pareja.

Incluso, si te animas, podes pedirle al mismo Universo-Dios- Naturaleza que te muestre tal como el/ella te ve. Al cabo de unos días empezarás a recibir señales a través de personas que te darán feedback de eso que aportas y sabrás que son las respuestas que buscabas.

 

TERCER PUNTO: RECONOCIMIENTO DE LA VALIA DE MI VALOR

Soy consciente del trabalenguas y es intencional. Uno de los temas MÁS repetidos en mis consultas y por tanto, en mi vida personal, es el tema de los precios de aquello que ofrecen las personas con las que trabajo.

Si, yo soy consciente de quien soy. Soy consciente de lo que aporto. Esta fantástico, pero me estoy quedando intramuros, adentro de mi misma.

El primer paso para salir hacia afuera es colocar el valor que le doy a eso que aporto.

¡AUCH!

Ahí viene lo difícil. Lo sé por experiencia personal y de cientos de personas.

Por eso quiero traerte una reflexión que puede ayudarte tal como lo hizo conmigo.

Si vos sos consciente de que aquello que ofreces – sea lo que sea- es valioso para otro porque le aporta algo, entonces lo más natural del mundo es que haya un intercambio. Porque vos estas dando y lo normal es que la vida te dé.

Estamos en este mundo físico en donde la moneda de intercambio es el dinero, por lo tanto la manera más habitual será a través de una suma de dinero.

Pero ese dinero es la representación DEL INTERCAMBIO, el reconocimiento de que has aportado algo. No es lo que SOS. No es lo que DAS.

Te confundí, ya lo sé.

1-No es lo que sos, porque ningún número ni cifra te define. Sos un ser absolutamente expansivo y no puedo encerrarte en un número. Y si queres hagamos una prueba ¿Cuánto vale tu hijo/a? ¿Cuánto vale tu hermano/a?

No se puede. No podemos ponernos un precio a nosotros. Por eso hay que desprenderse personalmente de los valores que les ponemos a aquello que ofrecemos.

2- Tampoco es lo que das, porque no hay manera de medirlo. En mi ejemplo personal ¿Cuánto vale el estado de paz de una persona? ¿Cuánto vale su claridad emocional?

Una vez más, no podemos darle un precio.

¿ENTONCES?

¿De dónde sale el monto monetario de este intercambio?

Surge de la interconexión entre lo que te cuesta ofrecerlo a nivel energético, emocional y físico. Más lo que te ha llevado llegar hasta aquí y un poco de lo que esa persona se ahorra en tiempo, vida, dinero, sufrimiento.

Suena muy happy flower, pero ahora te pongo un ejemplo práctico.

El valor de una sesión de mentoria 1:1 conmigo NO ES:

-Mi valor como persona

-Mi valor como profesional

Pero si representa:

-Lo que implica de mi energía estar ahí para esa persona

-Lo que necesito para poder estar disponible (dormida, bien alimentada, tranquila, segura)

-Lo que ese servicio implica para la vida de esa persona (no será lo mismo comprar un ebook inspirador que comprender su Diseño Humano)

-Lo que se va a ahorrar (no es lo mismo algo puntual a algo que será para toda una vida. No es lo mismo algo instantáneo a algo que genera alivio a un sufrimiento de años)

 

¿Lo vas viendo no? Entonces, te invito a que revises en tu profesión como están esos valores:

-Cuanto te cuesta sostener tu energía en lo físico, emocional y energético. (Es decir contando todo lo que necesitas para poder estar plenamente)

-Que implica para la otra persona

-Que se ahorra.

Y si la persona no compra.

No pasa nada.

Porque no me está diciendo que YO NO VALGO, no me está diciendo que mi servicio NO VALE. Simplemente este intercambio no es el que le resuena hoy.

Y ya está.

Es un intercambio de corazón a corazón como dice uno de mis mentores. Tiene que ser un win-win.

Los mayores sufrimientos suceden cuando:

-Creo que el valor de lo que ofrezco es mi valor personal. Encima si no me conozco, me desvalorizo aún más y cuando no me contratan me tiro abajo en un bucle autodestructivo.

-Creo que tengo que poner el mismo valor o menos, del que colocan personas de mi sector sin detenerme a pensar en lo que implica para mi ofrecerlo. Por lo tanto, al no ser consciente no puedo sostenerme, entro en bucle otra vez.

-Creo que nadie ahí afuera estará dispuesto a pagar lo que coloco. Y simplemente es un pensamiento limitante de nuestro ego, porque a medida que nos valoramos y reconocemos, nuestra energía aumenta y llegan a nosotras las personas que también lo hacen.

Así que, después de leer esto, tenes tarea.

 

CUARTO PUNTO: DESCONOCIMIENTO DE MI ENERGIA

Este es tema jugoso. Todos somos diferentes y por eso me fascina la ciencia de la diferenciación, porque nos ayuda a comprendernos.

Si conozco mi Diseño Humano, voy a poder ser consciente plenamente de lo que implica PARA MI ENERGIA ofrecer eso que tengo para dar.

Porque si no tengo energía vital propia (Proyectores- manifestadores- reflectores) entonces debo concentrarme en menos para hacerlo de manera excelente. Allí donde esté presente mi energía, tiene más valor.

Si yo no me doy ese valor y no reconozco que mi energía es escasa y debo sostenerla, entonces me hundo en la exigencia de ser quien no soy y tratar de funcionar como un generador.

Si tengo esta energía vital propia (generador y generador manifestante) no significa que deba malgastarla y desvalorizarla. Por el contrario, esa pasión creadora tiene mucho valor y es la antorcha que enciende el mundo.

En cuanto a la valoración personal y merecimiento, el centro energético del corazón es el que rige este tema, e incluso, la relación que tenemos con el dinero.

Si lo tengo definido con energía propia, este camino que te propongo no te será tan difícil, pero quizás tiendas a tomar decisiones o colocar precios solo por demostrarle a los demás algo o demostrártelo a vos misma. Estarás forzando tu máquina.

CONCLUSIONES FINALES:

Si lo tenes indefinido, este proceso de reconocer tu valía puede que te lleve más tiempo, pero será un camino que atravesará tu vida y es importante que comprendas que cada paso que des, será importante.

No es por desalentarte, por el contrario es para que te tengas más compasión. Te costara más. No pasa nada. La consciencia es poderosa y cada paso que des, te sentirás mejor e incluso, podrás acompañar a otros a lograrlo también.

 

Como podes ver, el tema de darnos el espacio de SER y valorarnos por SERLO es un camino de autoconocimiento que puede ser largo y profundo.

Pero es importante que comprendas que solo cuando te animes a avanzar de esta manera gradual, estarás construyendo en tu vida desde la coherencia. Y eso al Universo le encanta, porque significa que estas comprometida con vos misma.

A partir de ahí, los caminos comenzaran a abrirse.

Si estás aquí en este mundo tenes una misión preciosa por delante, es hora de darte el valor que el Universo ya te ha dado al colocarte aquí. Solo se trata de recordar lo maravillosa que ya sos.

Lorena Nuñez

El Alma es indestructible